Pero nos fuimos contentas de Phuket rumbo a esa ciudad que no es muy conocida.
Enseguida nos tomamos un tuc-tuc. Este era de primera! Esta ciudad nos impactó de entrada. Tiene unas callejuelas muy estrechas y pintorescas. Fuimos enseguida al mercado de flores. Donde no sólo venden sino qu
Esta ciudad esta plagada de templos. Uno más bello que el otro.e arman ofrendas hermosísimas. Al ladito esta el mercado común que es un cambalache! acá mezclan negocios de joyas finas con puestos de naranjas, otros con puestos de pescado, cucarachas o no sé qué bicho de patas asqueroso venden (evite mirar demasiado porque entre el olor y eso, hubiera dejado una ofrenda muy desagradable...)
Pero como verán mientras YO contemplaba templos. Elenita contemplaba otras cosas... ejem! y a las pruebas me remito.
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